Protección de las Personas Contra el Riesgo de las Descargas Eléctricas Debidas al Rayo.
1. Generalidades
Las personas que se encuentran en el exterior de una estructura se exponen a un mayor riesgo de ser alcanzadas por un rayo, tanto por impacto directo como por tensión de paso. Para las personas que se encuentran en el interior de un edificio los riesgos provienen de:
El aumento brusco del potencial de elementos ligados a líneas que provienen del exterior, como líneas eléctricas, el teléfono o los cables de antena de TV instaladas en el exterior;
Los objetos metálicos en el interior de una estructura que pueden también alcanzar potenciales elevados: tensión de contacto.
2. Conducta personal
Las personas que quieran protegerse del rayo deberán tomar las siguientes precauciones:
Buscar refugio en un lugar que tenga un tejado unido eléctricamente a tierra o en una estructura completamente metálica; Nota: las tiendas de campaña de fabricación convencional no ofrecen ninguna protección.
En el caso de que no haya ningún refugio próximo, se debe reducir al mismo tiempo la propia altura (acuclillarse) y la superficie en contacto con el suelo (juntar los pies), y no poner las manos sobre un objeto conectado a tierra;
Evitar montar en bicicleta o caballo. No permanecer en un vehículo de techo descubierto;
Evitar entrar en el agua o nadar;
Alejarse de los lugares elevados, de los árboles de gran altura o aislados. Si no es posible, evitar la cercanía de un árbol más allá del final de las ramas;
Evitar el contacto o la proximidad de estructuras metálicas, vallas metálicas, …;
No llevar un objeto que sobresalga por encima de la cabeza (paraguas, palos de golf, herramientas,…);
Evitar o eliminar el uso de teléfonos de hilo;
Evitar el contacto con todo objeto metálico, aparatos eléctricos, marcos de ventanas, radios, televisiones.
3. Primeros auxilios
Los primeros auxilios a realizar son los mismos que para las descargas eléctricas, o las quemaduras. La respiración artificial debe ser realizada inmediatamente por un socorrista, así como otros tratamientos de urgencias pueden salvar a la persona afectada.
Referencia: Norma UNE 21.186 – 1996.
